HIDRÓGENO VERDE: NUEVA ACTIVIDAD AGROPECUARIA EN URUGUAY
- 7 de septiembre de 2022
El mercado de los hidrocarburos a nivel global sigue teniendo un carácter predominante en el comercio y la industria, más allá de la tendencia hacia el uso de tecnologías renovables. Sin embargo, hay evidencia científica de que el manejo actual de los combustibles fósiles es insostenible si queremos mantener nuestro planeta en condiciones ambientales aptas para la vida humana.
Las energías renovables no convencionales (ERNC) existieron mucho antes que las fuentes de energía convencionales. Estas no son gestionables, y su producción está determinada por la variación del recurso. Fue así que en cuanto se logró dominar la tecnología de los combustibles fósiles, que permiten almacenar la energía para ser utilizada cuando se precise, las renovables fueron sustituidas por las energías convencionales.
Sin embargo, producto de los problemas geopolíticos provocados por las sucesivas crisis del petróleo, acompasado con una nueva conciencia generada por los problemas vinculados al cambio climático, las energías renovables tuvieron un renacer en las últimas décadas del siglo XX.
En este marco, Uruguay se ha posicionado como un país atractivo por los avances que ha experimentado en su matriz eléctrica en los últimos 20 años. En la región y el mundo, a menudo se cita el ejemplo del país como uno de los paradigmas en la inclusión de las energías renovables, alcanzando hoy una matriz eléctrica descarbonizada casi en un 100%. Sin embargo, es importante resaltar que el resto del mercado energético es hasta cinco veces más grande que el mercado eléctrico.
Por lo tanto, es importante entender que más allá del crecimiento exponencial que tuvieron las ERNC, para poder prescindir del uso de combustibles fósiles es fundamental electrificar con ERNC la mayor parte de los mercados energéticos.
En el caso del Uruguay, si quisiéramos sustituir la totalidad de las importaciones de hidrocarburos, sería necesario instalar del orden de 7.000 a 11.000 MW adicionales de ERNC. Si además Uruguay quisiera convertirse en exportador en la misma cantidad de lo que actualmente importa, se deberían instalar alrededor de 20 GW de nueva ERNC.
Si bien el sol y el viento son complementarios, el éxito de la incorporación de las energías renovables a la matriz eléctrica se debió a que el sistema uruguayo utilizó los embalses de las centrales hidroeléctricas como “baterías” para gestionar la producción de las ERNC. Para gestionar esos 20 GW ya no se dispondrá de esas “baterías” generadas por los embalses, por lo que será necesario recurrir al Hidrógeno Verde de la forma que anteriormente se utilizaban los hidrocarburos para gestionar la producción energética.
Con su paisaje suavemente ondulado, y su topografía uniforme se puede decir que todo el territorio uruguayo es apto para la implantación de energía eólica o solar. No hay diferencias significativas de radiación y el viento a 120 metros sobre la superficie terrestre es prácticamente igual en todo el territorio.
Los 1.750 MW de eólica y solar instalados hoy comparten producción agropecuaria a base de ganadería y agricultura en campos que abarcan poco más de 45.000 Hectáreas. Por lo tanto, en los 12.000.000 hectáreas dedicados a la ganadería en el Uruguay entrarían varias veces los aerogeneradores y paneles necesarios para este cambio.
Para que sea certificable como tal, el Hidrógeno Verde debe producirse mediante Energía Renovable No Convencional con plantas de Generación conectadas y dedicadas a electrolizadores que se ubican al pie de esas plantas solares o parques eólicos. Este Hidrógeno Verde se puede utilizar para producir energía eléctrica mediante celdas de combustible o máquinas térmicas, para ser inyectadas al sistema eléctrico tradicional.
En este marco, por las condiciones del Uruguay, creemos que estamos frente al nacimiento de una nueva producción agropecuaria exportable. Así como Uruguay puede producir alimentos para cubrir las necesidades de varias veces su población lo mismo puede ser replicable a través de la producción del Hidrógeno Verde.
Desde Ventus decimos que Nos Importa el Futuro. Por ello trabajamos de forma activa en este futuro de corto, mediano y largo plazo apoyado exclusivamente en las energías renovables, generando proyectos de Hidrógeno Verde en el país y así ser parte de esta nueva transformación.
Queda de manifiesto que estamos entrando en una segunda transición que será liderada por el Hidrógeno Verde, y tenemos una oportunidad de convertir a Uruguay en un hub de esta nueva tecnología.