YO ESTUVE EN MAR CHIQUITA
- 12 de abril de 2018
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Micaela Balzarini, integrante del equipo de Ingeniería de Ventus, cuenta su experiencia de haber participado en la construcción de la 1era. Escuela Sustentable de Argentina.
Lo vivido estas últimas dos semanas ha sido un hito y un punto de quiebre en mi vida. Hace ya varios meses había oído hablar de Michael Reynolds, sus Earthships y su sistema constructivo. Me parece increíble que apenas unos meses después tuviera la oportunidad de participar de un proyecto como este: que no sólo combina la idea de una construcción sustentable, sino que también introduce un nuevo paradigma pedagógico en el que los niños crecen rodeados de la naturaleza, aprendiendo cómo aprovechar sus recursos, respetándola y sintiéndose conectados con ella.
La materialización de esta nueva escuela fue una combinación de fuerzas de Tagma, Earthship Biotecture (junto a N4VE) y Amartya, una organización civil dedicada a la promoción de una cultura de sustentabilidad a través de la educación, articulando con el sector público, social y privado cuyo trabajo se realiza en las villas de CABA y Mar Chiquita.
Las primeras semanas de construcción se imparten talleres de Earthship Accademy, en que alumnos de todo el mundo asisten a un curso teórico/práctico, dónde aprenden todo acerca de este tipo de construcciones, lo ponen en práctica y a su vez ayudan a una muy buena causa. En este proceso de 30 días participaron más de 120 voluntarios.
Luego de un intenso trabajo de diseño, planeamiento, compra y envío de todo previo dentro de Ventus, junto a Federico Lombardo, encargado del departamento de energía solar de la empresa, llegamos a Mar Chiquita para instalar los paneles solares para la escuela.
Francamente, nos maravillamos con la energía que se respira allí. La alegría de cientos de personas trabajando desde muy temprano en la mañana hasta la tarde para poder materializar este gran sueño para los niños de Mar Chiquita era realmente impactante. Aquí todos hacen de todo. Todos están aprendiendo y enseñando al mismo tiempo.
Solamente el ahínco de los voluntarios y el trabajo a destajo de la comunidad, formando un solo equipo, explican que se pueda concretar tamaña construcción en apenas 45 días.
Junto a Federico no tardamos en contagiarnos de este espíritu. Realizamos el replanteo del techo, el diseño del esquema de soportes de los paneles y por último su instalación. Estuvimos durante todo el proceso de instalación acompañados por gente de N4VE y varios voluntarios, ansiosos por aprender todo acerca de la energía solar.
Paralelamente, tuve la oportunidad de participar del Workshop impartido por N4VE en el cual tuve la posibilidad de aprender, visualizar y participar de la construcción de todo el sistema de construcción sustentable.
Me hace muy feliz poder participar de un proyecto tan espectacular, así como de formar parte de una empresa a la que realmente le importa el futuro y lo demuestra, no sólo con su trabajo diario brindándole confianza a sus empleados para que crezcan en lo personal y profesional, sino también a través de la participación y apoyo de este tipo de proyectos que nos benefician como sociedad.
Estoy orgullosa de poder decir “Yo estuve en Mar Chiquita”, y participé de la construcción de la primera escuela sustentable de mi país. Aliento a todos aquellos que tengan la oportunidad de pasar por la experiencia de hacerlo y vivirlo, porque es realmente fantástico y revolucionario.
¡Gracias!
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Micaela Balzarini, member of Ventus Engineering team, shares her experience regarding her participation in building the 1st sustainable school in Argentina.
My experience in the last two weeks has been a landmark and turning point in my life. I’ve been hearing about Michael Reynolds, his Earthships and construction systems for months. It’s incredible that only a few months later I had the chance to take part in a project like this – which does not only combines the idea of a sustainable construction but also introduces a new pedagogical paradigm where children grow surrounded by nature and learn how to use resources by respecting nature and connecting with it.
The construction of this new school is the combined forces of Tagma, Earthship Biotecture (jointly with N4VE) and Amartya, a civil organization engaged with the promotion of a culture of sustainability through education, by coordinating with the public, social and private sectors. It works with shantytowns in the City of Buenos Aires and Mar Chiquita.
During the first weeks of construction, the Earthship Accademy holds workshops where students from across the world attend theoretical/practical classes to learn about this construction method; they put their learning into practice and promote a good cause. In this 30-day process, more than 120 volunteers helped.
After an intense work on design, planning, procurement and delivery within Ventus, we arrived at Mar Chiquita with Federico Lombardo – head of the solar power department – to install solar panels for the school.
Honestly, the motivation you feel there is great. The happiness of hundreds of people working from early in the morning until late to make these children’s dream come true is really shocking. Everyone does everything. Everyone is learning from the other and teaching at the same time.
The vigor of the volunteers and the work of the community, engaged as only one team, explain how this building could be constructed in only 45 days.
With Federico, we did not take long to enjoy their enthusiasm. We set out the roof; we designed the panels support scheme and finally proceeded with the installation. During the installation, we were accompanied by people from N4VE and several volunteers, who were eager to learn everything about solar energy.
I also had the opportunity to participate at a Workshop held by N4VE where I could learn, visualize and take part in the construction of the entire sustainable construction system.
I’m very happy about being able to contribute in this great project and of being part of a company that really cares about the future and clearly shows it, not only through its daily work by providing confidence to its employees to enrich them personally and professionally, but also through the participation and support in this kind of projects that benefits us all as society.
I’m proud to say “I was in Mar Chiquita” and participated in the construction of the first sustainable school in my country. I encourage everyone to experience this, because it’s really fantastic and revolutionary.
Thank you very much!
io.
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